*Por María Jorgelina Gimenez Ruiz
La urgencia de Argentina por ingresar a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) pone de manifiesto una estrategia de inserción internacional que, aunque ambiciosa, podría estar limitando otras oportunidades valiosas en el ámbito global.
La OCDE, un foro que agrupa a las principales economías del mundo bajo sistemas políticos democráticos, representando una plataforma capaz de impulsar el desarrollo económico y social del país a largo plazo. Tal como explica Bonanno, a la OCDE la conforman 38 países de distintas partes del mundo, siendo Chile, Costa Rica, Colombia y México, los Estados integrantes de la región de América Latina y el Caribe, grupo al cual quiere sumarse la Argentina. Sin embargo, el proceso de adhesión a la OCDE es complejo y requiere reformas estructurales internas, así como consensos políticos que tomarán varios años en concretarse. De hecho, la Argentina busca poder participar desde el 2016, año que presentó su candidatura pero la OCDE no aceptaba nuevos miembros. Previamente, la República Argentina ya participaba en comités y grupos de trabajo del organismo, pero fue el proyecto de ingreso a tal institución uno de los 100 proyectos prioritarios de la gestión para el período 2015-2019 y estaba enmarcado dentro del objetivo de alcanzar una inserción inteligente (Rozenbaum, 2021, citado en Bonanno, F. 2024).
Fue recién en 2022 que la organización invitó a 6 países a formar parte, siendo la Argentina bajo la administración de Alberto Fernández el único país que no respondió a la invitación. Con la llegada al poder de la administración de Javier Milei, la postura cambió rotundamente y se prioriza el ingreso como eje fundamental en materia de política externa. De hecho la propia canciller mencionó en reiteradas ocasiones que dicho ingreso forma parte de la estrategia externa del gobierno para lograr la ansiada inserción internacional.
Durante la primera mitad del 2024, se celebró como es habitual la reunión anual de la OCDE, a la que asistieron funcionarios argentinos de las áreas involucradas en el proceso de adhesión. En este marco, la Argentina recibió una hoja de ruta con los pasos que debe seguir para materializar su ingreso. En el documento se detalla un largo procedimiento que implica la adecuación de las políticas nacionales, las normativas, la mejora de las prácticas sociales y ambientales, y un amplio consenso de carácter federal, lo cual supone una inversión de tiempo estimado entre 6 a 8 años.
En esta línea, recientemente la canciller Mondino recibió al secretario general de la institución, Mathias Cormann, en el Palacio San Martín, quién brindó una entrevista a medios nacionales y comentó que el ingreso de la Argentina a la organización “ayudará a lograr mejores resultados económicos y sociales en el mediano y largo plazo” y aclaró que al ser un proceso tan largo “es importante asegurar el apoyo más amplio posible en todo el espectro político”. Adicionalmente, Cormann detalló que el Parlamento tiene que ser un socio clave a lo largo de este proceso y comentó que se reunió con una delegación de la Cámara de Diputados y con una delegación de la Cámara de Senadores (Informe OPEA, 750).
Sin embargo, la insistencia en acelerar este proceso mientras se descarta la participación en bloques como los BRICS podría ser un enfoque demasiado restrictivo en un mundo que exige flexibilidad y multilateralismo. La realidad geopolítica actual sugiere que la Argentina se beneficiaría más de un enfoque diversificado en su política exterior, evitando caer en visiones dicotómicas que podrían aislar al país de otras oportunidades globales. La participación activa en múltiples foros internacionales, que incluya tanto a la OCDE como a los BRICS, ofrecería a la Argentina una mayor flexibilidad para aprovechar las oportunidades globales en lugar de limitarse a una sola vía.
No obstante, y de acuerdo con Marcelo Scaglione, el acceso del país al organismo implicaría generación de confianza internacional debido al compromiso que se debe asumir al ingresar. Estos principios abarcan una serie de asuntos relativos a la gobernanza pública, el equilibrio de poderes, la justicia independiente, la transparencia y, en países federales, una relación equilibrada entre Nación y Estados subnacionales donde las finanzas sean sostenibles. Una vez que el país accede a la OCDE, los pares realizan una evaluación de seguimiento a todos los Estados pertenecientes, la cual no tiene como objeto aplicar una sanción. De hecho, sostiene Scaglione que el organismo no ejerce poder de policía pero sí verifica que el compromiso asumido se mantenga, caso contrario resulta una ruptura del contrato de confianza que el país rubricó con la OCDE.
Por tal motivo, el ingreso a la OCDE no es una opción que se deba excluir como estrategia de inserción internacional, pero tampoco se debe descartar el ingreso a otras instancias que puedan significar oportunas vías de cooperación internacional para el desarrollo.
Las sucesivas administraciones que asumen el poder en Argentina deberían evitar la tentación de observar el panorama internacional a través de un enfoque dicotómico e ideologizado, lo cual podría derivar en la pérdida de valiosas oportunidades para el país tal como sucedió recientemente con la no adhesión de nuestro país a la “Agenda 2045”. La premisa de que Argentina deba optar entre la OCDE y los BRICS no captura la complejidad del contexto global actual. En este sentido, priorizar de manera exclusiva la adhesión a la OCDE podría limitar el abanico de posibilidades en un escenario internacional que se caracteriza por el multilateralismo y la participación estratégica en diversos foros. Adoptar un enfoque pragmático y equilibrado permitiría al país aumentar su visibilidad e influencia, destacando su capacidad para manejar relaciones internacionales con flexibilidad y prudencia.
* Maestranda en Relaciones Internacionales (IRI-UNLP). Politóloga (UNSTA).
Bibliografía:
Bonanno, F. (2019). Argentina y su ingreso a la OCDE ¿una apuesta viable en el corto plazo? Observatorio de Política Exterior Argentina. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/argentina-y-su-ingreso-a-la-ocde-una-apuesta-viable-en-el-corto-plazo
Informe OPEA Nº 750. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-750
Scaglioni, M. (2024). OCDE: cuáles son los parámetros fiscales que son necesarios para el ingreso al organismo Disponible en: https://www.perfil.com/noticias/canal-e/ocde-cuales-son-los-parametros-fiscales-que-son-necesarios-para-el-ingreso-al-organismo.phtml
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