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  • Foto del escritorObservatorio de Política Exterior Argentina

El acercamiento de Scioli a la Unión Europea

Por Gustavo Insaurralde



El gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, mantuvo un encuentro con el embajador de la Unión Europea en la Argentina, Alfonso Diez Torres, y otros 25 embajadores del bloque. Allí el gobernador expresó que “vamos a tener una Argentina previsible y de muy buenos lazos con la Unión Europea”. Además, reafirmó su compromiso con “la agenda de gran desarrollo argentino” lo cual ratifica el contenido de la reunión realizada semana atrás con el ex presidente francés Nicolás Sarkozy.

Este encuentro es remarcable por la presencia del candidato, quien todavía no se había decantado por mantener relaciones con representantes diplomáticos o líderes políticos que no fueran latinoamericanos. De hecho, en trabajos anteriores abocados a la conformación de la agenda internacional de los (pre)candidatos a presidente (ver APEA 15), se había explicitado que Scioli había privilegiado las conexiones latinoamericanas –la mayoría establecidas por su asesor en política internacional, Rafael Follonier- en detrimento de otras regiones, recibiendo o visitando líderes de Chile, Brasil, Cuba y Uruguay. El 7 de septiembre, el ex presidente brasilero Lula da Silva respaldó públicamente la candidatura de Scioli.

No obstante, más allá de las diferencias de público, Scioli ha bregado por los mismos objetivos que vienen proclamando desde el inicio de la campaña presidencial. El candidato del Frente para la Victoria considera a la política exterior como una herramienta más dentro de su propuesta de gobierno, basado en un “modelo desarrollista”. Este modelo reconoce cierta desconfianza a los mecanismos de mercado como equilibradores del bienestar general. Por lo tanto, el estado debe guiar a los empresarios, propiciando la inversión en sectores modernos, que mejoren la competitividad nacional. Estos sectores serán estrictamente determinados por el estado nacional dentro de un plan de desarrollo global (Cerra, 2012).

El primer laboratorio fue la provincia de Buenos Aires. No es casual que los representantes presentes en la reunión estén, de alguna u otra manera, vinculados al área económica provincial como Cristián Breitenstein en Producción, o Silvina Batakis en Economía.

Así, la provincia ha buscado generar una mayor inserción de la producción provincial en los mercados internacionales y posicionarse como destino de proyectos de inversión, que favorezcan la generación de empleo y la innovación tecnológica. El área que se ha encargado de ello fue la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales. Entre sus acciones se encuentran el fomento de las exportaciones y la competitividad externa, la asistencia al exportador y al inversor, la difusión de herramientas para la defensa comercial, y la promoción de la cooperación y negociaciones internacionales.

Esta estrategia seguiría su curso a nivel nacional. En efecto, esto es notable en el perfil de ministro que los sectores vinculados al sciolismo promueven. En declaraciones a la prensa, el actual Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales provincial, Carlos Peralta, ha mencionado que el próximo ministro de relaciones exteriores debe constituirse como “el canciller de la inversión extranjera” y, como tal, toda la Cancillería debería ser estructurada con miras hacia ese fin. De esta manera, resulta más clara la razón por la cual Scioli promueve una relación más articulada con la Unión Europea.

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