Por Mariana Aiub Robledo*
A lo largo de los años, el G20 se ha ido transformando: desde su creación en 1999 como un organismo técnico financiero, pasando por su reconversión en 2008 como el principal ámbito de coordinación económica mundial, hasta la actualidad, constituyéndose en un foro de múltiple alcance.
Hoy en día incluye áreas como la energía, el ambiente, la seguridad alimentaria, el desarrollo, el comercio internacional, el empleo y la agenda social, entre otros. En un contexto de crisis internacional como la generada por el coronavirus, estos centros de decisión internacionales se ven interpelados a tomar acción. ¿Cuál es su lugar en la pandemia y qué rol podría tener Argentina mediante su participación?
En este contexto el G-20, actualmente presidido por Arabia Saudita, convocó a una reunión por videoconferencia que se realizó el 26 de marzo y contó con la participación de los principales líderes de la comunidad internacional. Quedó en evidencia que era necesario que este foro tome decisiones específicas para combatir la pandemia y colaborara con el resto del concierto internacional. Allí, Alberto Fernández dio cuenta de su postura ante la crisis mundial: “Tenemos que dar una respuesta creativa en este presente que nos ha tocado en suerte. […] La urgencia que marcan las muertes nos obliga a crear un fondo mundial de emergencia humanitaria que sirva para enfrentar, mejor equipados de insumos, el contexto que vivimos.” (“El discurso completo de Alberto Fernández”, 2020). Posteriormente, el Secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, Jorge Neme, les detalló a sus pares del G-20 la propuesta argentina: diseñar y acordar un Pacto Global de Solidaridad Integral y crear un Fondo Global de Emergencia Humanitaria para combatir la pandemia.
Habiendo captado la oportunidad para la acción, Argentina apeló a la necesidad de una respuesta global para un problema global. En este punto, nuestro país aprovechó la coyuntura internacional para elevar su protagonismo al interior de uno de los centros de decisión más importantes a nivel internacional: en conjunto, los miembros del G20 representan el 85% del PBI global, el 80% de los flujos comerciales y las dos terceras partes de la población mundial.
Argentina tiene una tradición de apuesta al multilateralismo en su política exterior, más allá de las orientaciones políticas de los gobiernos. En tal sentido, era esperable una búsqueda de participación muy activa en el G20, a tono con una búsqueda de prestigio en diversas organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, como modo de mostrar las estrategias exitosas de gestión de la pandemia.
Transitar esta pandemia no sólo se trata de tomar decisiones acertadas en lo interno para mitigar sus trágicas consecuencias, sino también de observar los nuevos espacios y oportunidades que brindan las situaciones de crisis, y actuar en consecuencia. Proponer iniciativas específicas y concretas al interior de un centro de poder como el G-20, es un paso fundamental en la construcción de una diplomacia activa y de la imagen de un Estado que, si bien no tiene los recursos materiales que los demás miembros del foro, sí cuenta con la vocación para incrementar su protagonismo en el concierto internacional.
* Lic. en Relaciones Internacionales
Bibliografía
El discurso completo de Alberto Fernández. (2020, marzo 26). Télam. Recuperado de https://www.telam.com.ar/notas/202003/444735-discurso-completo-alberto-fernandez-g20.html.
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