Lic. David Manfredi
La pandemia desatada por el COVID-19 apresuró en el escenario mundial muchos debates antiguos y trajo algunos nuevos: nacionalismos reavivados, multilateralismos desgastados, gobernanza global en crisis, desglobalización, etc.
Al respecto, Tokatlian en una entrevista adujo que “(…) el virus está sacando a relucir todo aquello de lo que se estaba renegando en los últimos años: desprestigio de la ONU, fuerte competición y nacionalismos emergentes. La lección que podríamos extraer es (…) que es necesario que haya instituciones internacionales fuertes y países que cooperen, especialmente ahora, cuando todos buscan la solución al mismo problema” (Borella, 2020).
Uno de los principales desafíos que debieron afrontar los distintos Estados es la posición frente a las posibles soluciones a la crisis sanitaria y sus daños colaterales. Por un lado, posturas más cercanas a un nacionalismo cerrado o a un “sálvese quien pueda” frente a la accesibilidad de la vacuna; o posiciones que propugnaban la cooperación internacional como imprescindible para la solución a la crisis vigente, más cercanas a la iniciativa COVAX (Borella, 2020).
El mecanismo COVAX o fondo de acceso global para vacunas, es una de las principales herramientas propugnadas tanto por la Organización Mundial de la Salud como por distintos países alrededor del globo. Ésta tiene por fin garantizar un acceso más equitativo a las vacunas, independientemente de los recursos económicos con que cada Estado cuente. Asimismo, el acuerdo en la actualidad está firmado por más de 172 naciones entre las cuales se encuentra Argentina (ONU, 2021).
Dicha propuesta de cooperación multilateral fundamentada desde el paradigma transnacionalista de las Relaciones Internacionales propone a las vacunas como un “bien público mundial o global” (Barbé, 2007). Dicho concepto es extrapolado de la economía y hace referencia a un bien “sin rivalidad”, donde su uso no debería reducir el consumo de otros, y “sin exclusión”, que hace referencia a que su uso no puede ser demasiado privativo para ninguna persona (Maruel, 2020). Sin embargo, la concepción de bien público mundial sobre las patentes de las vacunas ha encontrado grandes inconvenientes para materializarse. Principalmente se debe a una lógica de mercado que se ha impuesto durante la producción de la misma, por lo menos en una primera etapa. Esto pudo verse reflejado en la centralización de las vacunaciones, principalmente en los países desarrollados y productores de las mismas, en contraposición al resto del mundo. Los principales laboratorios habían reservado la gran mayoría de su producción a los países centrales desde las etapas finales del desarrollo científico. Otro inconveniente a tener en cuenta es la poca predisposición para liberar las patentes de las vacunas en producción, por partes de los productores a nivel mundial, como por ejemplo Estados Unidos o Reino Unido.
La importancia en la accesibilidad de la vacuna transcurre principalmente en la necesidad de una respuesta global para la resolución efectiva de la situación actual. Al respecto, Charlie Whittaker en su investigación sobre el COVID-19 en Brasil declaró a la BBC que: "Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo. Y asegurarnos de que estamos a salvo significa limitar la posibilidad de que surjan variantes. Las medidas de control son útiles para lograr esto, pero quizás aún más importante es garantizar una estrategia de vacunación global justa. Ningún país debería quedar atrás" (Passarinho, 2021).
La postura argentina radica en la defensa del multilateralismo y la cooperación, apoyando la liberación de patentes. Como manifestó el presidente Albero Fernández: “coincidimos en que es imperioso aumentar la producción de vacunas, como un bien universal sin propiedad intelectual, para garantizar su acceso equitativo a los países en desarrollo“ (Fernández, 2021). En este sentido, la Política Exterior Argentina mantiene firme apoyo al multilateralismo y a la defensa de los intereses de los países en desarrollo, especialmente y potenciado por un contexto histórico inédito (ONU, 2020).
Referencias
Barbé, E. (2007). Relaciones Internacionales. Ed. Tecnos, Madrid.
Borella, G. (2020) Desafíos del virus. Crisis Global, líderes nacionalistas. Disponible en https://www.utdt.edu/ver_nota_prensa.php?id_nota_prensa=18143&id_item_menu=6. Última consulta el 10 de abril del 2021.
Fernández, A. (2021) Cuenta oficial de Twitter. Disponible en: https://twitter.com/alferdez/status/1357846407378587652. Última consulta el 12 de abril del 2021.
Organización de las Naciones Unidas (2021). Disponible en https://news.un.org/es/story/2021/01/1486902 Última consulta el 11 de Abril de 2021.
Organización de las Naciones Unidas. Disponible en: https://news.un.org/es/story/2020/09/1480992. Última consulta el 11 de abril del 2021.
Maruel, C. (2020) La futura Vacuna contra el Covid-19 debería ser un “bien público mundial” gestionado por la ONU. Disponible en https://www.equaltimes.org/la-futura-vacuna-contra-la-covid?lang=es#.X9Dq2mmvEzQ. Última consulta el 10 de abril de 2021.
Passarinho, N. (2021). Coronavirus:como el mundo puede acabar dividido en dos. Disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-56527963. Última consulta el 14 de abril de 2021.
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